21 Diciembre, 2021 Cristo News / Recursos Biblicos – Provisión Diaria – Vida Cristiana – Buenas Nuevas
Cristo News – By Juvenal Cubillán
La Palabra de Dios
Isaías 9:6 RVR1960
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Comentario sobre esta provisión
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado: Muy directamente, Isaías está usando la herramienta de la literatura hebrea de la repetición para enfatizar un punto. Un niño nos es nacido, el hijo nos es dado. Al mismo tiempo, reconocemos la mano del Espíritu Santo en el uso específico de las palabras.
Porque un niño nos es nacido: Esta gloriosa profecía del nacimiento del Mesías le recuerda a Israel que el Mesías que les traerá la victoria será un hombre. Teóricamente, el Mesías podría haber sido un ángel. O, el Mesías podría haber sido Dios sin humanidad. Pero en la realidad, ninguna de esas dos opciones hubiera calificado al Mesías para ser nuestro salvador y sumo sacerdote como Jesús lo es. El niño tenía que ser nacido.
¡Qué increíble misterio! No hay nada más débil, más incapaz, ni más dependiente que un niño. Teóricamente, el Mesías pudo haber llegado como un hombre adulto, creado como un adulto tal y como Adán fue creado. Pero para que Jesús se identificara completamente con la humanidad, y para demostrar en su vida la naturaleza de servicio que está en Dios, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres (Filipenses 2:7).
Hijo nos es dado: Este niño sería un hombre, pero más que un hombre. Él también es el eterno hijo de Dios, la segunda persona de la trinidad. Teóricamente, el Mesías no tenía que ser Dios. Pudo haber sido un ángel sin pecado, o simplemente un hombre perfecto como Adán. Pero en realidad, ninguna de esas dos opciones hubiera calificado al Mesías para ser nuestro salvador y sumo sacerdote como Jesús lo es. El hijo tenía que ser dado.
¡Qué gloriosa verdad! Necesitábamos un perfecto e infinito ser para ofrecer un perfecto, e infinito pago por nuestros pecados. Necesitábamos a Emanuel, Dios con nosotros (Isaías 7:14).
El niño pudo ser nacido, porque la humanidad de Jesús tiene un punto de inicio. Hubo un tiempo cuando la humanidad no estaba agregada a su deidad. El hijo tenía que ser dado, porque la segunda persona de la trinidad es eterno, y existe por siempre como hijo, incluso antes de agregar la humanidad a su deidad.
Mientras que Isaías puede haber tenido la intención de la repetición meramente por el bien del énfasis ¡Nos regocijamos en la guianza del Espíritu Santo en cada palabra! Jesús, el Mesías, es completamente Dios y completamente hombre. Hubo un tiempo en que el eterno hijo de Dios, la segunda persona de la santa trinidad, agregó humanidad a su deidad. Él nunca se hizo menos Dios, pero el agregó naturaleza humana a su naturaleza divina, y así se convirtió en una persona con dos naturalezas distintas, funcionando perfectamente en armonía.
Que Jesús es al mismo tiempo hombre y Dios nos dice que el hombre realmente está hecho a la imagen de Dios (Génesis 1:26) y esa perfecta humanidad es más compatible con la deidad de lo que imaginamos. Nos dice que nuestro problema no es la humanidad, sino nuestra caída. El decir “Sólo soy humano” está mal, porque Jesús fue completamente humano y aun así perfecto. Es más apropiado decir, “Sólo estoy caído.” Pero recuerden que la humanidad que Jesús agregó a su naturaleza Divina no fue la humanidad pecaminosa que nosotros tan comúnmente conocemos, sino la perfecta humanidad de Adán y Eva antes de la caída.
Jesús permanecerá eternamente hombre (hechos 7:55-56, 1 Timoteo 2:5). Él no abandonó su humanidad tras la ascensión; sino que Él es ahora un hombre en un cuerpo resucitado, tal y como nosotros lo seremos algún día.
Si Jesús no fuera completamente humano, Él no podría ponerse en el lugar del hombre pecaminoso y ser un sustituto para el castigo que el hombre merece. Si Él no fuera completamente Dios, su sacrificio sería insuficiente. Si Jesús no es completamente Dios y completamente hombre, estamos perdidos en el pecado.
Y el principado sobre su hombro: Ultimadamente, esto será cumplido en el milenio, cuando Jesucristo gobernará la tierra como Rey de Reyes y Señor de Señores (Apocalipsis 20:4-6, Salmo 72, Isaías 2:1-4, Isaías 11, Isaías 65:17-25, Zacarías 14:6-21).
Este último cumplimiento aún está por llegar. Pero aún podemos ver El principado… sobre su hombro en muchas formas. Gayle Erwin escribió acerca de el gobierno que Dios promete, ambos el final y el actual:
¿Cómo se verá un gobierno como ese? Primero que nada, se verá como su Rey. Los políticos de hoy en día buscan que pueden obtener de ti. Jesús busca que puede hacer por ti. Los líderes de hoy en día se rodean de sirvientes. Jesús nos rodea a todos con su servicio. Los líderes de hoy en día buscan construir sus propios imperios. Jesús usa su poder para lavar nuestros pies y limpiarnos y hacernos sentir cómodos. Los líderes de hoy en día cambian su influencia por dinero. Dios nos amó tanto que el dio… Los generales de hoy en día requieren de guerras regularmente para mantener sus armas y habilidades y asegurar su propio desarrollo. Jesús trae paz y descanso a los corazones. Entre más alto sea el plano de importancia que alcanzamos en este mundo, más inaccesibles nos volvemos. Jesús fue Emanuel, “Dios con nosotros.” Los líderes de hoy en día están desesperados por ser vistos y escuchados. Jesús escogió el anonimato para que Él pudiera ser de utilidad. Obviamente, Jesús no está a cargo de los salones de Washington, London, Moscú, Bagdad, París o Bonn. Entonces, ¿Cómo podemos llegar a creer que El principado estará sobre sus hombros? Actualmente, Su gobierno muestra que está funcionando de formas increíbles. Cada vez que veo a alguien quien milagrosamente deja una vida de drogas, alcohol y es restaurado en su familia y trabajo, puedo ver que el está siendo gobernado por Dios. Cada vez que veo amorosos cristianos gentilmente preocupándose por los huérfanos y aquellos rechazados por sus familias, sé que estoy viendo personas gobernadas por Dios. Siempre que veo gente deseosa de estudiar la biblia y alegremente alabando, Se quien los está gobernando. Siempre que veo gente abandonando lucrativas carreras para simplemente ir y compartir las buenas noticias de Jesús, sé que están siendo gobernados por Dios. Cuando veo pastores que cuidadosamente enseñan y guían al rebaño que Dios les ha dado, Sé que están recibiendo señales del gran rey. Cuando veo personas que abandonan sus familias para vivir y enseñar en tierras lejanas porque aman a las personas que aún no conocen, Sé que están siendo gobernadas por Dios. Así que, sin duda, su gobierno está vivo y funcionando. Muchas veces silencioso, la mayoría de las veces sin ser vistos. Podemos ser y somos, por elección, gobernados por Dios. Paz y gozo, esperanza y descanso cubren a sus súbditos. Justicia, misericordia y gracia, coexisten de forma increíble. Me gusta este reino. Las fronteras están abiertas. Entren.
Y se llamará su nombre: La idea es que estos no serán literalmente nombres del Mesías. En su lugar, estos son aspectos de su carácter, describen quien es Él y que es lo que vino a hacer.
“En semántica, un nombre no solo identifica o distingue a una persona, expresa la verdadera naturaleza de su ser.” (Longenecker)
Calvino, sobre la grandeza de estos títulos dijo: “Esto debería ser considerado de forma más cuidadosa, porque la gran mayoría de los hombres están satisfechos con su puro nombre, y no miran su poder y energía, a pesar de que eso debería ser mayormente considerado.”
El Mesías es admirable: La gloria de quien es él y lo que ha hecho por nosotros nos debería de llenar de admiración. Tú nunca vas a poder mirar realmente a Jesús tal cual es, conocerlo completamente, y estar aburrido. ¡Él es admirable, y llenara tu mente y corazón con admiración!
Esto también, es una referencia de la deidad de Jesús; “la palabra ‘admirable’ tiene fuertes contenidos de deidad” (Grogan) (ver también Jueces 13:18)
El Mesías es nuestro consejero: Jesús es el único apropiado para guiar nuestras vidas, y debería ser el recurso inmediato de todo cristiano como consejero. Jesús puede ayudarte con tus problemas. Él puede usar las palabras y la presencia de otros cristianos, pero Jesús es nuestro consejero.
¡Que tanto necesitamos a Jesús como nuestro consejero! “Fue por un consejero que este mundo fue arruinado. ¿Acaso no se disfrazó satanás como serpiente, y aconsejó a la mujer con una enorme astucia, convenciéndola que ella debería tomar para sí misma del fruto del árbol del bien y del mal, con la esperanza de que con ello llegaría a ser como Dios? ¿Acaso no fue ese malvado consejo lo que provoco que nuestra madre se revelara contra su creador? ¿Y no fue como consecuencia del pecado, que llegó la muerte a este mundo con todo su dolor? ¡Ah! amados, era necesario que el mundo tuviera un consejero para restaurarlo, si tuvo un consejero para destruirlo.” (Spurgeon)
Jesús es nuestro consejero en el sentido de que él está sentado en el alto consejo de la trinidad, y toma consejo con El Padre y El Espíritu Santo por nuestro bien. El alto consejo de la divinidad nos trajo nuestra salvación. “Por lo tanto leemos en el libro de Zacarías, si vamos al capítulo seis versículo trece, vemos — ‘y consejo de paz será entre ambos a dos.’ El hijo de Dios con su Padre y El Espíritu, dirigiendo el consejo de paz. De este modo fue dispuesto. El hijo debe sufrir, Él debe ser el sustituto, debe cargar con los pecados de su pueblo y ser castigado en su lugar; El Padre debe aceptar la sustitución de su hijo y permitir que su pueblo sea libre, porque Cristo ha pagado por sus deudas. El Espíritu del Dios vivo debe entonces limpiar a su gente a quienes la sangre a perdonado, y así ellos serán aceptados en la presencia de Dios, incluso en la del Padre. Ese fue el resultado del Alto Consejo.” (Spurgeon)
El Alto Consejo de la Trinidad guía nuestras vidas. “Recuerden, no hay nada que pase en su vida diaria, sino lo que antes que nada fue ideado en la eternidad, y aconsejado por Jesucristo para tu bien y en tu beneficio, de manera que todas las cosas pudieran funcionar juntas para tu máximo beneficio y ganancia… Oh, ¡Que extraña esta providencia parece ser para ti y para mí! ¿Acaso no parece como si fuera una línea en zigzag, por este lado primero y luego por el otro, hacia atrás y hacia adelante, como el viaje de los hijos de Israel en el desierto? ¡Ah! Mis hermanos, pero para Dios es una línea recta. Directamente, Dios siempre va a su objetivo. Y aun así para nosotros, pareciera que el siempre da vueltas alrededor de él… Aprendamos a dejar la providencia en la manos del Consejero.” (Spurgeon)
El consejo de Jesús es un consejo necesario. El consejo de Jesús es un consejo Fiel, sin ningún interés propio. El consejo de Jesús es un consejo sincero. No es aislado ni sin emociones. El consejo de Jesús es un consejo dulce. “¿Cristiano, sabes tú lo que es el dulce consejo? Has ido a tu maestro en los días de problemas, y en el secreto de tu habitación has derramado tu corazón delante de Él. Has expuesto tu caso ante Él, con todas sus dificultades, tal y como Ezequías hizo con la carta de Rabsaces, y tú has sentido, que a pesar de que Cristo no estaba ahí en cuerpo y sangre, lo estaba en espíritu, y te aconsejó. Tú sentiste que el suyo, fue un consejo que viene directamente del corazón. Pero Él era algo mejor que eso. Había una dulzura tan grande saliendo de su consejo, tal radianza de amor, tal y como la totalidad de una comunidad, que dijiste, ‘¡Oh que yo pudiera estar en problemas todos los días, si con eso puedo tener un consejo tan dulce como este todos los días!’ Cristo es el consejero al que yo deseo consultar cada hora, y lo haría, que yo me pudiera sentar en su habitación secreta todo el día y toda la noche, porque estar en consejo con Él es tener un dulce consejo, es sincero, y sabio, todo al mismo tiempo.” (Spurgeon)
“Porque, tú puedes tener un amigo que te habla con dulzura, y puedes decir, ‘Bueno, él es un alma buena y generosa, pero no puedo confiar realmente en su juicio.’ Y puedes tener otro amigo, quien tiene un muy buen juicio, y aun así dirías de él, ‘Ciertamente, él es un hombre de prudencia por encima de la mayoría, pero no puedo sentir su simpatía; nunca puedo sentir su corazón, si alguna vez fuera tan rudo e indocto, Yo preferiría tener su corazón sin su prudencia, que su prudencia sin su corazón,’ pero tenemos a Cristo, y recibimos sabiduría; recibimos amor, recibimos simpatía, recibimos todo lo que podríamos querer en un consejero.” (Spurgeon)
El Mesías es Dios fuerte: El Dios de toda creación y gloria, el Señor que reina en los cielos, el único digno de toda adoración y alabanza.
¿Puede haber una declaración más directa de la divinidad del Mesías? Y aun así algunos grupos (como los testigos de jehová) tratan de hacer una distinción entre el Dios fuertey el Dios todo poderoso. Escrituralmente, no hay tal distinción, porque ambos títulos son usados para Jesús y Yahvé específicamente (El todo poderosos es aplicado a Jesús enApocalipsis 1:8).
En Isaías 10:21, El profeta usa exactamente la misma frase para referirse a Yahvé: El remanente volverá, el remanente de Jacob volverá al Dios fuerte. Por lo tanto, este es un claro estatuto de su deidad.
“Y por supuesto, si Cristo no hubiera sido Dios, hubiera ido en contra de la ley el darle la gloria a Él; porque está escrito, maldito el varón que confía en el hombre. (Jeremías 17:5)” (Calvino)
“Extendemos la mano derecha de la comunidad a todos aquellos que aman al Señor Jesucristo en sinceridad y verdad; pero no podemos intercambiar el saludo cristiano con aquellos que niegan que él sea ‘el mismo Dios del mismo Dios.’ Y en ocasiones se nos pregunta la razón; pues nuestros oponentes dicen, ‘Nosotros estamos listos para extenderles la mano derecha de la comunidad a ustedes, ¿Por qué no hacen lo mismo con nosotros?’ Nuestra respuesta debe ser así de breve: ‘Ustedes no tienen derecho a quejarse con nosotros, viendo que en este asunto nos pongamos a la defensiva. Cuando ustedes mismos declaran que no creen que Cristo sea el hijo de Dios, puede que no estén conscientes de ello, nos están acusando de uno de los pecados más negros en el catálogo de crímenes.’ Los unitarios deben, para poder existir, acusarnos a todos nosotros, quienes adoramos a Cristo, de ser idólatras. Y ahora bien la idolatría es uno de los pecados más atroces; no es una ofensa contra los hombres es cierto, pero es una intolerable ofensa contra la majestad de Dios.” (Spurgeon)
“Si Cristo no fuera el hijo de Dios, su muerte, tan lejana de ser satisfactoria por nuestros pecados, fue una muerte justamente merecida. El sanedrín en frente del cual él fue juzgado era la reconocida y autorizada legislatura de su país. Él fue llevado frente al sanedrín, acusado de blasfemo, y fue bajo ese cargo que ellos lo condenaron a muerte, porque él se hacía a si mismo Hijo de Dios.” (Spurgeon)
El Mesías es el padre eterno: la idea en estas palabras hebreas es que Jesús es la fuente o el autor de toda la eternidad, que Él es el Creador mismo. No significa que Jesús mismo es la persona del Padre en la trinidad.
El Mesías es el Príncipe de paz: Él es que hace la paz, especialmente entre Dios y los hombres.
“Cada vez que, en corto, nos parece que todo está en ruinas, llamemos a nuestra memoria que Cristo es llamado Admirable, porque Él tiene métodos inconcebibles para ayudarnos, y porque su poder está mucho más allá de lo que podemos llegar a concebir. Cuando necesitamos consejo, recordemos que Él es El Consejero. Cuando necesitemos fuerza, recordemos que Él es Fuerte y Poderoso. Cuando nuevos terrores se alcen repentinamente a cada momento, y cuando la muerte nos amenace desde diferentes cuarteles, dependamos de esa eternidad de la que por buenas razones Él es llamado Padre, y por el mismo consuelo aprendamos a aliviar todas las angustias. Cuando estemos interiormente caídos por varias tempestades, y cuando Satanás atente a perturbar nuestras conciencias, recordemos que Cristo es El Príncipe de Paz, y que es fácil para Él rápidamente aliviar nuestras sensaciones de incertidumbre. Esto hará que estos títulos nos confirmen más y más en la fe en Cristo Jesús, y nos fortalecerán contra Satanás y contra el infierno mismo.” (Calvin)
Fuente: Biblia Versión Reinma Valera 1960 / La Biblia de Las Américas
https://www.biblegateway.com/passage/?search=isaias+9&version=LBLA
https://www.biblegateway.com/passage/?search=isaias+9&version=RVR1960
https://es.enduringword.com/comentario-biblico/isaias-9/
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