3 Abril, 2023 Cristo News / Actualidad – Buenas Nuevas – Videos – Recursos Bíblicos – Estudios
Cristo News – Redacción By Juvenal Cubillán
Libro del Profeta Menor Joel
El libro de Joel fue escrito probablemente entre el 835 y el 800 a.C, y pertenece a la sección de la Biblia llamada libros proféticos, específicamente al grupo de profetas menores junto a Oseas, Amos, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacub, Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquías, siendo un total de 12 profetas menores.
Los llamados profetas menores, no deben su nombre a la extensión de sus libros, que en varios casos son de uno o pocos capítulos, sino por el grado que revelaciones que recibieron por parte de Dios, siendo cada una de ellas fundamental para entender el llamado de los tiempo, la venida del Mesías Jesucristo y los tiempos de juicio y paz con la venida de la Nueva Jerusalén.
En relación a Joel, lo poco que sabemos con certeza sobre el profeta es su nombre «Joel», que en hebreo significa «El Señor (Yahveh) es Dios». Joel describe con ricas expresiones los efectos de una plaga de langostas —un ataque de tantas langostas sobre la tierra que bloquearon el sol— y compara la oscuridad resultante con el día del Señor, un evento que refiere varias veces, en el que Dios juzgará y castigará a las naciones que han hecho daño a Israel.
El Día del Señor
El tema principal del libro de Joel es el Día del Señor, el Día de la ira y del juicio de Dios. Este es el Día en el cual Dios revela Sus atributos de ira, poder, y santidad, y es un día terrible para Sus enemigos.
En esta visión que recibió Joel acerca del «Dia del Señor» o el «Día de Jehivá», el cual se mencionan seis veces a lo largo de su tres capítulos; Joel lleva el mensaje de Dios al pueblo de Israel: este mensaje es que el día del Señor está cerca. Señala el enjambre de langostas que destruye las cosechas como la señal de que Dios está castigando a Israel por sus pecados y advierte que un verdadero ejército los atacará. Joel también quiere que el pueblo sepa que no es demasiado tarde para volver al Señor, pedir perdón y recibir otra vez sus bendiciones. El profeta usa la figura de una terrible plaga de langostas que es seguida por una severa hambruna a través de la tierra. Joel usa estos acontecimientos como catalizador para enviar palabras de advertencia a Judá. A menos que la gente se arrepienta rápida y completamente, los ejércitos enemigos devorarán la tierra como lo hicieron los elementos naturales.
Joel ora a Dios y advierte al pueblo que el Señor enviará su ejército a luchar por la justicia. Compara las langostas con los caballos de batalla que hacen ruidos y son atemorizadores. Pero existe esperanza si el pueblo se convierte al Señor con todo su corazón. Dios los escuchará y los salvará de la destrucción, no solamente restaurando la cosecha, sino manifestando a todo el mundo que él es su Dios. El Señor incluso les ayudará a entender el futuro a través de su espíritu (la profecía) los protegerá y declarará su inocencia al juzgarlos el monte Sion.
Porciones Seleccionadas:
El arrepentimiento de todo corazón, Joel 2:12 -13 (RVR60): 12 Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. 13 Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo.
Promesas del derramamiento del Espíritu en los últimos días, 2:28 – 32 (RVR60) 28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. 29 Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. 30 Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. 31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová. 32 Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado.
El mensaje central
El mensaje de este profeta está enteramente enfocado en una misma dirección: «Viene el día de Jehová; día de tinieblas y de oscuridad,… grande y espantoso» (2.1, 2, 31). Así, este libro se destaca por dos grandes eventos. Uno, es la invasión de langostas, y el otro, el derramamiento del Espíritu. El cumplimiento inicial de esto es citado por Pedro en Hechos 2, habiendo tenido lugar en Pentecostés.
En esas circunstancias, Joel invita a los sacerdotes a que convoquen al pueblo de Judá para que se reúna en el Templo, en asamblea (1.14; 2.15–16), a fin de ayunar y condolerse delante de Jehová y, sobre todo, de demostrar un sincero arrepentimiento (2.13).
En este mensaje, el profeta no pierde de vista el objeto último y principal de su anuncio: las presentes penalidades son el preludio del momento en que Dios, Señor y Juez universal, habrá de juzgar a todos los pueblos y naciones de la tierra (1.15; 2.1–2; 3.14). Ese instante último y terrible será el día ante el cual «se pondrán pálidos todos los semblantes» (2.6). Aunque también será un día de gracia y de salvación, porque «todo aquel que invoque el nombre de Jehová será salvo» (2.32).
Esquema del contenido
1. Devastación de la langosta; el «día de Jehová» (1.1–2.2a)
2. Nuevo anuncio del «día de Jehová» (2.2b-11)
3. La misericordia de Jehová (2.12–27)
4. Derramamiento del Espíritu de Dios (2.28–32)
5. Juicio de Jehová sobre las naciones (3.1–15)
6. Liberación de Judá (3.16–21)
Versículos Clave:
Joel 1:4, “Lo que quedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del saltón comió el revoltón; y la langosta comió lo que del revoltón había quedado”.
Joel 2:25, “Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros”.
Joel 2:28, “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones”.
Aplicación Práctica del mensaje de Joel
Sin arrepentimiento, el juicio será duro, total, y seguro. Nuestra confianza no debe estar en nuestras posesiones, sino en el Señor nuestro Dios. A veces, Dios puede usar la naturaleza, el dolor, u otros sucesos comunes para acercarnos a Él. Pero en Su misericordia y gracia, Él ha provisto el plan definitivo para nuestra salvación –Jesucristo, siendo crucificado por nuestros pecados y cambiando nuestro pecado por Su perfecta justicia (2 Corintios 5:21). No hay tiempo que perder. El juicio de Dios vendrá de repente, como un ladrón en la noche (1 Tesalonicenses 5:2), y debemos estar preparados. Hoy es el día de salvación (2 Corintios 6:2). “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar” (Isaías 55:6-7). Solo apropiándonos de la salvación de Dios, podremos escapar de Su ira en el Día del Señor.
Fuente: Biblia Reina Valera 1960 / https://bibleproject.com/
Con información de:
https://www.biblegateway.com/passage/?search=joel+1&version=NVI;RVR1960
https://www.youtube.com/watch?v=lcUo6mIBx1E
https://linajeescogido.tripod.com/AnalisisLibrosSagrados/Joel/Joel.htm
https://www.gotquestions.org/Espanol/Libro-de-Joel.html
https://bibleresources.americanbible.org/resource/guia-de-estudio-biblico-joel
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