6 Septiembre, 2021 Cristo News / Recursos Bíblicos – Provisión Diaria

2 Timoteo 3:16 RVR1960 / Cristo News
Cristo News – By Juvenal Cubillán
La Palabra de Dios
Mateo 6:19-21 RVR1960
19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Comentario sobre estos versos
Todos los seres humanos llegan a establecer sus prioridades de acuerdo a aquellas cosas que ellos consideran las mas importantes, y estas pueden ser aquellas que más duren y adquieren mayor valor adquisitivo. Generalmente el mundo nos enseña la importancia de las cosas materiales a tal punto que los seres humanos podemos vernos enfrascados en la acumulación de riquezas, y aunque la Biblia no condena el ser rico, lo que si advierte son los peligros de amar más la riqueza que las cosas espirituales. Jesús nos instruye con su palabra:
No os hagáis tesoros en la tierra: El griego antiguo dice de manera más literal: no atesoren para ustedes mismos tesoros en la tierra. La idea es que los tesoros terrenales son temporales y están desvaneciendo (donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan), pero el tesoro en el cielo está seguro.
Veamos las palabras claves en este primer verso. El vocablo tesoro en griego bíblico se refiere a dsesaurós (Strong G2344) que literalmente sighifica tesoro, deposito, riqueza,, pero también encargar, guardar, meter, acordar, colocar, constituir, poner, proponerse, servir. Esta palabra a su vez deriva de tídsemi (G5087) que es colocar o mantener una postura pasiva o horizontal y acá no referimos a lo espiritual propiamente.
La otra palabra es polilla y es la ses (G4597) que es propiamente polilla. Lo impresionante es su derivación que es pseudójristos (G5580) que significa falso Cristo, Mesías espúreo. mentiroso, erróneo.
El problema no es que los tesoros terrenales sean intrínsecamente malos, pero tampoco no son de mucho valor. Si este es el caso, es erróneo que el discípulo de Jesús dedique su vida a expandir continuamente sus tesoros terrenales.
El hacerte de tesoros en la tierra es también condenarte a una vida de frustración y vacío. En cuanto a las cosas materiales, el secreto de la felicidad no es más, es contentamiento. El apóstol Pablo tenía la idea correcta en 1 Timoteo 6:6: Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento.
i“El Maestro no dice que es malo tener tesoros en la tierra. Él dice que está mal acumularlo para nosotros mismos. Tenemos que mantenerlo como mayordomos”. (Morgan)
El verdadero tesoro
Sino haceos tesoros en el cielo: En contraste, los tesoros en el cielo son eternos e incorruptibles. Los tesoros en el cielo dan gozo ahora, en el contentamiento y sentido de bienestar que proviene de ser un dador. Pero su máximo disfrute viene al otro lado de la eternidad.
Contrario a lo que el mundo enseña, Jesús nos dice que los verdaderos tesoros son los espirituales, los cuales no pueden corromper la polilla y el orín, y donde los ladrones no pueden hurtar.
En la vida cristiana Dios nos ofrece su salvación gratuitamente, pero sus recompensas son ganadas. Nuestras buenas obras serán recompensadas aquel día según el esfuerzo y las intenciones que nos movieron a ello. En esta tierra podemos llegar a acumular grandes tesoros, como bienes, riquezas, títulos de honor, poder e influencia; pero son perecederos y cuando muramos todos ellos se quedaran aquí, hoy podemos disfrutarlos pero mañana podríamos perderlos.
Ha sido sabiamente observado que un camión de mudanza lleno de posesiones nunca sigue a un coche fúnebre. Cada cosa que uno puede llevar consigo al mundo más allá se queda atrás. Los faraones de Egipto eran enterrados con oro y tesoros para llevarse a la vida futura, pero se quedó todo atrás. Aún más, aunque el oro es una cosa preciosa en la tierra, Dios lo usa para pavimentar las calles del cielo.
Jesús una vez contó una parábola que ha preocupo a algunos. En Lucas 16:1-14, habló de un mayordomo infiel, que estaba a punto de ser llamado para rendir cuentas. Sabiendo que sería despedido, comenzó a liquidar cuentas con los deudores de su amo de manera que favoreciera a los deudores, para que lo trataran amablemente cuando su amo lo despidiera. El amo terminó complementando sus tácticas astutas (presuntamente antes de que lo despidiera). Este mayordomo deshonesto era digno de alabanza por dos razones. Primero, él sabía que lo llamarían para rendir cuentas de su vida y lo tomó en serio. Segundo, él aprovechó de su posición actual para arreglar un futuro cómodo, y podemos usar nuestros recursos materiales ahora mismo para el bien eterno, a pesar de que no podemos traerlos con nosotros.
Nuestros tesoros materiales no pasarán de esta vida a la próxima; pero el bien que se ha hecho para el reino de Dios a través del uso de nuestros tesoros será para siempre, y la obra que Dios hace en nosotros a través de dar fielmente durará por la eternidad.
Porque donde este vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón: Jesús llegó a la conclusión de que solo puedes tener tu tesoro (y tu corazón) en un solo lugar; no podemos guardar tesoros en la tierra y en el cielo al mismo tiempo.
“Jesús no se preocupa tanto de la riqueza del discípulo como de su lealtad. Como Mateo 6:24 hará explicito, el materialismo está en conflicto directo con la lealtad a Dios”. (France)
Fuente: Biblia Versión Reina Valera 1960 / Concordancia Exhaustiva James Strong
Con información de:
https://www.mundobiblicoelestudiodesupalabra.com/2015/02/el-verdadero-tesoro.html
https://www.bibliaya.com/version-rvs-mateo-6
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Mateo+6%3A18-21&version=RVR1960
Comentarios recientes