20 Agosto, 2021 Cristo News / Recursos Bíblicos – Provisión Diaria
Cristo News – By Juvenal Cubillán
La Palabra de Dios
1 Pedro 2:24 RVR1960
quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
Comentario sobre esta provisión
El Yerro que es el pecado
Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero: El sufrimiento de Jesús claramente es un ejemplo para nosotros; pero es algo mucho más que un ejemplo. También llevó él mismo nuestros pecados como sustituto del pecado, y proveyó para nuestra sanación (por cuya herida fuisteis sanados).
En este verso del capítulo 2 de la 1era Epístola del Apóstol Pedro, la palabra griega para pecados es hamartia (Strong G266) que es propiamente pecar, pecaminoso; y hamartia expresa básicamente la idea de «yerro». Este vocablo empezó significando como «errar el blanco». Veamos pues, «que hay tener en cuenta que, en el NT, hamartia no describe un acto definido de pecado, sino el estado de pecado, del cual dimanan las acciones pecaminosas. De hecho, en Pablo el pecado está tan a punto de personalizarse, que podría escribirse con inicial mayúscula y pensarse que fuera un poder personal y maligno que tiene al hombre en sus garras». (Strong)
Por tanto dos fundamentos para hamartia: Primero que el pecado es «universal» (Ro. 3:23; 7:14; Gá. 3:22; 1 Jn. 1:8). El pecado no es como una de esas enfermedades que algunos hombres contraen y otros no. Es algo en lo que todo ser humano está envuelto y de lo que todo ser humano es culpable. El pecado no es una simple erupción esporádica, sino el estado, la condición, universal del hombre. (Strong).
Segundo que el pecado o hamartia, es un poder que somete al hombre. Literalmente, significa «dependiente de», «en sujeción a», «bajo el control de», cuando el hombre no acepta esta condición y se arrepiente desde el corazón.
Claramente, Pedro se refería a la cruz de Jesús cuando dijo madero (literalmente madera). Jesús llevo nuestros pecados en Su cuerpo a la cruz – el madero de la cruz. Se afirma aquí tanto para recordar constantemente a los cristianos de la gran obra de Jesús en la cruz, y también para recordarles que así como el sufrimiento de Jesús logró mucho, así también sus sufrimientos pueden ser usados por Dios.
Otra palabra clave es este versículo es madera, que por implicación hace referencia a la cruz, y la palabra griega es xulon (G3586) que significa por implicación vara, garrote o árbol u otro artículo o substancia de madera:- madera, madero, árbol, cepo, palo. Pero tambíen hace referencia, de acuerdo a su vocablo base, a xéstes (G3582) que connota fricció, hervir o calentar; vasija (como moldeada o para cocinar); es decir, jarros. Con esto queda implícito que los pecados los consumió Jesucristo en la Cruz con su fuego Salvador y Sanador.
Para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia: Pedro nos recuerda que Jesús murió en la cruz, nosotros también estamos muertos a los pecados. Nuestras vidas han sido cambiadas permanentemente por nuestra identificación con Jesús en la cruz, así como el apóstol Pablo describió en Romanos 6.
La tercera palabra para entender la parte final de este verso que nos refiere a la promesa de ser sanados por el sacrificio de Jesús en la Cruz, es muertos y se refiere a la palabra griuega apoginomai (G581) que es fallecido o ausente, y su palabra base es apó (G575) la cual significa estar, «fuera,» es decir lejos (de algo cercano), en varios sentidos (de lugar, tiempo o relación; y también denota separación, partida, cesación, terminación. Essto nos da luz sobre el verdadero sentido de «estar muertos» y es estar separados, apartados de Dios por causa de los pecados, de nuestra naturaleza carnarl pecaminosa, pero que Jesuceristo redime ante en trono del Padre.
Nosotros hemos muerto a los pecados en el sentido de que nuestra deuda de pecado y culpa fueron pagadas por medio del sacrificio de Jesús en la cruz. Cuando nosotros estamos muertos a los pecados con Jesús en la cruz, significa que Él ha pagado nuestra deuda. No nos molestamos por deudas que ya se han pagado. “Aquel quien llevó mis pecados en Su cuerpo al madero, se llevó todas mis deudas y las pago, y ahora estoy muerto a esas deudas; no tienen poder sobre mí. Estoy muerto a mis pecados; Cristo sufrió en mi lugar. Ya no tengo nada que ver con ellos. Están tan borrados como si nunca los hubiese cometido.”
Estamos muertos a los pecados en el sentido de que ahora una pasión más grande llena nuestra vida; una pasión por el Señor Jesucristo que es mucho más grande que nuestra pasión anterior por el pecado. Un avaro puede estar muerto a muchos placeres y seducciones de este mundo; pero está vivo al amor por el dinero. Así que debemos de estar muertos al pecado, pero vivo para Jesús.
Por cuya herida fuisteis sanados: Pedro cita Isaías 53:5, lo cual primordialmente se refiere a ser sanados espiritualmente, pero también incluye ser sanados físicamente. La provisión para nuestra sanación (física y espiritual) es por medio del sufrimiento (heridas) de Jesús. El aspecto físico de nuestra sanación se nos ha dado parcialmente por ahora pero será completo con nuestra resurrección.
Fuente: Biblia Versión Reina Varela 1960 / Concordancia Exhaustiva James Strong
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