13 Agosto, 2021 Cristo News / Recursos Bíblicos – Provisión Diaria

Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia.
2 Timoteo 3:16 RVR1960 / Cristo News

Cristo News – By Juvenal Cubillán

La Palabra de Dios

2 Corintios 12:9 NVI

pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad». Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo.

Comentario sobre esta provisió

Y me ha dicho: Dios tuvo una respuesta para Pablo. La respuesta no era lo que Pablo esperaba inicialmente, pero Dios tenía una respuesta para Pablo. Muy a menudo cerramos a Dios nuestros oídos si Él responde en una manera que nosotros no esperábamos o pensábamos.

Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad: En lugar de quitar el aguijón de la vida de Pablo, Dios le dio de su gracia a Pablo. La gracia que Dios le dio a Pablo era «suficiente» para satisfacer sus necesidades.

La palabra basta en este verso es el vocablo griego arke (Strong G714) que significa propiamente cerco, lebantar barrera, sin falta.

La palabra gracia en griego recordemos que es jaris (G5485) que significa específicamente la influencia divina sobre el corazón (entendiendo corazón como la voluntad humana), y su reflejo en la vida; merecer aprobación, aprobar, congraciarte, donativo, favor, gozo, gracia, gratitud, mérito.

Pablo estaba desesperado en su deseo de encontrar alivio de esta carga; pero hay dos formas de encontrar alivio: puede venir cuando es quitada la carga o cuando recibimos fuerza para soportarla. En lugar de quitarle el aguijón, Dios le dio fuerzas a Pablo para llevar la carga, y Dios mostraría su fuerza por medio de la aparente debilidad de Pablo.

La palabra debilidad en este verso es astheneia (GG769) que es propiamente enfermedad, tanto espiritual como física; también moralmente fragilidad; débil, debilidad, enfermo.

Para obtener la victoria, Pablo tenía que creer que la gracia de Dios era «suficiente». En realidad, no creemos que la gracia de Dios es suficiente hasta que nos convencemos de que nosotros somos «insuficientes».

Para muchos de nosotros, especialmente en la cultura americana, este es un gran obstáculo. Somos personas que idolatramos al «hombre hecho a nuestra imagen» y queremos confiar en nosotros mismos. Pero no podemos recibir la fuerza de Dios mientras no conozcamos nuestras debilidades. No podemos recibir la suficiencia de la gracia de Dios mientras no conocemos nuestra propia insuficiencia.

Bástate mi gracia: ¿Cómo es que la gracia de Dios hizo la diferencia? ¿Cómo satisfizo la necesidad de Pablo en este punto?

La gracia podía satisfacer la necesidad de Pablo porque expresa la aceptación y el deleite de Dios en nosotros. Cuando recibimos su gracia, entonces disfrutamos nuestro estatus de favor y aprobación delante de los ojos de Dios. La gracia significa que Dios se agrada de nosotros, que Él tiene su favor dispuesto hacia nosotros, y que tenemos su aprobación y su promesa de cuidarnos.

La gracia podía satisfacer la necesidad de Pablo porque estaba disponible en todo tiempo. Cuando pecamos o fallamos, esto no nos coloca fuera del alcance de la gracia de Dios. Ya que la gracia nos es dada libremente en Jesús, no puede ser quitada después debido a que caemos o tropezamos. Cuando venimos a Dios por fe, por medio de la sangre de Jesús, su gracia siempre está lista para satisfacernos y ministrarnos en nuestras insuficiencias.

La gracia podía satisfacer la necesidad de Pablo porque es la propia fuerza de Dios. Mientras que el poder de este mundo está expresado en las cosas que pueden traer daño y destrucción, el amor de Dios se muestra por medio de su bondad y su gracia. Algunas veces asociamos la bondad con la cobardía o la timidez. Cuando hacemos esto, tenemos una perspectiva mundana sobre el poder y la fuerza, y negamos la verdad de Dios en cuanto a la fuerza de la gracia y el amor. La gracia no es débil o frágil; es el poder de Dios para satisfacer lo que nos hace falta.

Bástate mi gracia: Puedes enfatizar cualquier aspecto que te plazca de esto.

«Mi gracia es suficiente para ti». La gracia es el favor y el amor de Dios en acción. Significa que Él nos ama y se complace en nosotros. ¿Puedes escucharlo de parte de Dios? «Bástate mi gracia». ¿No es verdad?

«Mi gracia es suficiente para ti». ¿De quién es esta gracia? Es la gracia de Jesús. ¿No es suficiente su amor, su favor? ¿En qué fallará Jesús? Recuerda que Jesús también padeció y fue aguijoneado, así que a Él le importa y conoce el sufrimiento.

«Mi gracia es suficiente para ti». Es justo ahora. No será algún día, sino justo ahora, en este momento, su gracia es suficiente. Pensabas que algo debía de cambiar antes de que su gracia fuera suficiente. Pensaste: «Su gracia fue suficiente alguna vez, su gracia podría ser suficiente de nuevo, pero ahora no, no por medio de lo que estoy pasando». A pesar de ese sentimiento, la palabra de Dios permanece: «Bástate mi gracia». Spurgeon escribió: «Es fácil creer en la gracia para el pasado y el futuro, pero descansar en ella para la necesidad inmediata es por medio de la fe. Creyente, es ahora que esa gracia es suficiente, es en este momento que es suficiente para ti».

«Bástate mi gracia». Redpath explica este aspecto de una mejor manera: «¿Ves el humor de esta situación? La gracia de Dios y yo. ¡Su gracia es suficiente para algo tan pequeño como yo! ¡Qué absurdo pensar que podría ser diferente! ¡Como si un pequeño pez pudiera nadar en el océano y temer que de un sorbo pudiera secarse! La gracia de nuestro Salvador crucificado y resucitado, el Señor de toda la gloria, ¡seguramente es suficiente para mí! ¿No crees que es modesto de parte del Señor el decir “bástate”?».

«Bástate mi gracia». Me alegro de que Dios no dijo: «Mi gracia es suficiente para el apóstol Pablo». Pudiera haberme sentido fuera del círculo. Pero Dios lo hizo lo suficientemente amplio. Tú puedes estar dentro de «bástate». ¡Bástate la gracia de Dios! ¿Estás más allá de ella? ¿Eres tan diferente? ¿Tu aguijón es peor que el aguijón de Pablo o peor que el de muchos otros que han conocido el triunfo de Jesús? Por supuesto que no. Esta suficiente gracia es para ti.

Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo: Por medio de sus debilidades, Dios hizo que Pablo fuera completamente dependiente de su gracia y de su poder; pero todo fue para bien. La continua dependencia de Pablo de Dios lo hizo más fuerte de lo que lo pudieron haber hecho la gloria y la confianza propia que le pudieron traer sus revelaciones.

Muchos de nosotros pensamos que la verdadera madurez cristiana se logra cuando llegamos a un lugar en donde de alguna manera somos «independientes» de Dios. La idea es que tenemos todo nuestros planes bien trazados y no necesitamos confiar tanto en Dios al transcurrir el tiempo. Esto no es para nada madurez espiritual. Dios deliberadamente trazó las circunstancias en la vida de Pablo para que él pudiera depender constante y totalmente de la gracia y el poder de Dios.

Muchas personas ven a Dios como a un padre del cual nos vamos distanciando con la madurez; y una vez que somos adultos, y hemos sobrepasado ciertos obstáculos en la vida, podemos sacarnos de encima a Dios de la misma manera que nos desprendemos de la autoridad de nuestros padres. En este patrón, algunos de nosotros nos deslindamos de Dios de la misma manera en la que nos deslindamos de la autoridad de nuestros padres. Le damos una medida de respeto, le damos lo que se le debe; pero ya no sentimos que debemos de «obedecerle» más. En nuestros corazones, nos hemos mudado fuera de la casa. Pensamos que podemos armar nuestras propias reglas en la vida, mientras cenemos en la casa de Dios una vez a la semana, y mientras le demos algún reconocimiento.

Muchos albergan un deseo para el día en que la vida cristiana se haga «sencilla». Esperamos un tiempo en el que las mayores luchas con el pecado queden detrás de nosotros, y deseamos marchar hacia cosas más grandes y mejores sin batallar mucho. Ese día es una ilusión. Si el mismo apóstol Pablo constantemente experimentaba debilidad, ¿quiénes somos nosotros para pensar que podremos sobrepasarlo

Por lo cual […] me gozo en las debilidades: Al final, Pablo no se resigna a su destino; él le da la bienvenida. Él se gozaba en que Dios lo hubiera forzado a confiar en su gracia y su poder mucho más, para que pudiera decir: «porque cuando soy débil, entonces soy fuerte».

Pablo estaba en un nivel tan alto de poder espiritual y madurez que Dios debía de introducir deliberadamente el «aguijón en la carne». La mayoría de nosotros provee su propio aguijón, y una mirada honesta nos muestra lo débiles que somos y la necesidad que tenemos de confiar constante y totalmente en la gracia y el poder de Jesús. Y aun si creciéramos hacia el poder y la madurez espiritual de Pablo, Dios también nos diría: «Necesito que sigas dependiendo de mí en todo. Aquí está algo para que dependas de mí». Este es un lugar de «victoria», no de «desánimo».

El gozo en las debilidades de Pablo no es la meditación enfermiza de un ascético que piensa que somos justificados delante de Dios por medio de nuestros padecimientos. Pablo no buscó su aguijón en la carne, este vino a él.

Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte: ¡Qué triunfo! ¿Qué puede hacerle el mundo a un hombre que está firmemente asido de Jesús? Dios no permitió este aguijón en la carne para castigar a Pablo, o para mantenerlo débil por el bien de la debilidad. Dios lo permitió para mostrar el poder divino en Pablo.

Piensa en este hombre, en Pablo. ¿Era él un hombre débil o fuerte? El hombre que viajaba por el mundo antiguo llevando el evangelio de Jesús a pesar de la ardiente persecución, quien soportó naufragios y cárceles, quien predicó a reyes y esclavos, quien estableció iglesias fuertes y entrenó a sus líderes, no era un hombre débil. A la luz de su vida y logros, podríamos decir que Pablo era un hombre muy fuerte. Pero él únicamente era fuerte porque sabía sus debilidades y buscaba fuera de sí mismo el poder de la gracia de Dios. Si queremos vidas que tengan tal fuerza, también debemos de entender y admitir nuestra debilidad y buscar solamente a Dios para recibir la gracia que nos fortalecerá para cualquier tarea. Era el Pablo lleno de gracia quien pudo decir: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Filipenses 4:13).

«Los valles son rociados con la lluvia para hacerlos fructíferos, mientras que las cimas de las altas montañas permanecen secas. Un hombre se debe de convertir en un valle si quiere recibir la lluvia celestial de la gracia espiritual de Dios». (Calvino)

Resumiendo, en lugar de utilizar su experiencia para glorificarse a sí mismo (como lo hacían los «superapóstoles» entre los corintios cristianos), Pablo relata el cómo toda su gloriosa experiencia lo hizo más humilde que nunca.

Todos los enemigos de Pablo podían ver el aguijón; no podían ver el cómo o porqué estaba allí. Pero Pablo sabía, así que se regocijaba aún en el aguijón en la carne.

Fuente: Biblia Nueva Versión Internacional / Concordancia Exhaustiva James Strong

Con información de:

https://www.logosklogos.com/

https://www.bibliaya.com/version-rvs-2corintios-12

https://es.enduringword.com/comentario-biblico/2-corintios-12/

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