6 Julio, 2021 Cristo News / Recursos bíblicos – Provisión Diaria

Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia.
2 Timoteo 3:16 RVR1960 / Cristo News

La Palabra de Dios

Isaías 41:10 RVR1960

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Comentario sobre esta provisión

El versículo bíblico Isaías 41:10 es uno de los más buscados y recurridos de las Sagradas Escrituras. Se trata de unas palabras que nos transmiten al momento una agradable sensación de seguridad. Al leer Isaías 41:10 conocemos directamente la misericordia, la justicia, la bondad y la piedad de Dios. Es normal por tanto que nos acompañe un hermoso sentimiento de felicidad nada más terminemos de pronunciar este bello versículo.

Concluimos entonces, que el tema fundamental del capítulo 41 es el consuelo. Un consuelo muy necesario para quienes están soportando la humillación del destierro en esa dura época, pero que también puede ser aplicado para nuestro tiempo, porque miles de años después, las mismas palabras escritas para reconfortar a los antiguos pobladores de Israel, llegan a nosotros para recordarnos que no estamos solos.

Dios quiere que recordemos que somos sus hijos. Quiere que sintamos su presencia y su protección, y así lo hacemos cada vez que recurrimos a Isaías 41:10.

“No temas, porque yo estoy contigo”.

El versículo empieza con unas palabras que inequívocamente nos señalan nuestra facultad de vencer al miedo gracias a nuestra fe en Dios.

Todas nuestras preocupaciones sobre el futuro, la familia, el trabajo, etc., pueden sumarse y llevarnos al estrés y a la ansiedad, que no dejan de ser dos caras más del miedo.

No temas, porque yo estoy contigo: Esto es tanto un mandamiento como una promesa. A Israel se le ordena no temas. El temer, la preocupación, y la ansiedad en muchas ocasiones son pecado. Cuando el Dios que gobierna sobre todas las naciones, tal y como se le describe en Isaías 41:2-4, el Dios que nos escogió y que nos ama, tal como es descrito en Isaías 41:8-9, cuando ese Dios te dice no temas, ¡Debemos de tomarlo muy seriamente! Pero también hay una promesa. Nosotros no tememos, porque el Señor nos ha dicho, yo estoy contigo. ¿Qué más necesitamos? ¿Si Dios es con nosotros, quién contra nosotros? (Romanos 8:31)

Que tan prontos al temor y a la depresión estamos cuando estamos solos. Pero nosotros nunca estamos solos, porque Dios ha declarado, No temas, porque yo estoy contigo.

“No desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo”

En otras palabras: no te rindas porque yo soy tu Dios que te fortaleceré.

En el Reino de Dios no desfalleceremos jamás, pues Él nos dota de toda la energía y fuerza necesarias para sobreponernos a cualquier dificultad por dura que sea.

Dios es el descanso; nuestro apoyo fundamental.

No desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo: “¿Me recuerdas? ¿El Dios de todo poder y de toda la gloria? Ese soy Yo. Yo soy tú Dios.” Hace años, J.B. Phillips escribió un maravilloso libro titulado, Tu Dios es demasiado pequeño. En él, mostraba como cuando la gente se olvida de la grandeza de Dios, ellos fácilmente empiezan a desmayar. Pero Dios dice, no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo.

Siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia: La fuerza y la gloria de Dios lo hacen capaz de ayudarnos. Pero es su amor el que lo hace decir, “Siempre te ayudaré.”

Los ídolos deben ser pegado… con clavos, para que no se caigan (Isaías 41:7). Tú tienes que levantarlos. Pero Dios te levanta a ti; te sustentaré con la diestra de mi justicia. ¡Tú nunca deberías de tener un Dios al que tú tengas que sustentar!

Sabiendo esto, ¿Podemos ver la terrible naturaleza de nuestra incredulidad y de nuestro miedo? Ellos le dicen a Dios, “Tú no estás conmigo. Tú no eres el Dios de la gloria y del poder. Tú realmente no me amas.”

“Cada hombre justo siente que él tiene el derecho de ser creído. Él habla con el honor que posee un hombre honesto, y si tú le dices, ‘Yo no te creo,’ e incluso empiezas a lamentarte de que no puedes creerle, el peso de esas palabras no está sobre ti mismo, sino sobre la persona en la que no puedes creer. ¿Y se debería de en alguna ocasión tener que llegar a esto, que los mismos hijos de Dios tengan que decir que no pueden creer en su Dios? Oh, ¡Pecado de pecados! Estamos quitando la divinidad del mismo Dios, porque si Dios no fuera verdadero, entonces no es Dios; y si Él no es digno de ser creído, entonces tampoco es digno de ser adorado, porque un Dios en el que no puedes confiar, es un Dios al que no puedes adorar.” (Spurgeon)

Fuente: Biblia Versión Reina Valera 1960

Con información de:

https://www.tubibliaonline.com/isaias-41-10/

https://es.enduringword.com/comentario-biblico/isaias-41/

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