3 Junio, 2021 Cristo News / Recursos Bíblicos – Lecturas – Multimedia – Vídeos

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Cristo News – Redacción – By Juvenal Cubillán.

Especial. La epístola a los Filipenses, una de las epístolas de las prisiones de Pablo, fue escrita en Roma. El libro de Filipenses fue escrito aproximadamente en el 61 d.C. Está considerada como la carta más conmovedora escrita por Pablo.

Fue en Filipos, ciudad ubicada en Macedonia, la parte norte de lo que hoy es Grecia, siendo la primera iglesia que fundó Pablo en Europa; cerca del año 51; donde el apóstol estuvo de visita en su segundo viaje misionero (Hechos 16:12), que Lidia y el carcelero de Filipos con su familia, fueron convertidos a Cristo. Ahora, algunos años después, la iglesia estaba bien establecida, como puede inferirse por sus destinatarios, los cuales incluyen a “obispos (ancianos) y diáconos” (Filipenses 1:1).

El motivo de la epístola fue agradecer una ofrenda de dinero procedente de la iglesia en Filipos, llevada al apóstol por Epafrodito, uno de sus miembros (Filipenses 4:10-18). Esta es una tierna carta dirigida a un grupo de cristianos, quienes eran especialmente cercanos al corazón de Pablo (2 Corintios 8:1-6), y comparativamente, poco es lo que dice acerca del error doctrinal.

Filipenses puede ser llamado “Bienes a través del Sufrimiento.” El libro es acerca de Cristo en nuestra vida, Cristo en nuestra mente, Cristo como nuestra meta, y Cristo como nuestra fortaleza y gozo a través del sufrimiento. Fue escrito durante el encarcelamiento de Pablo en Roma, cerca de treinta años después de la ascensión de Cristo y aproximadamente diez años después de la primera predicación de Pablo en Filipos.

Pablo era prisionero de Nerón, sin embargo la Epístola abunda en exclamaciones de triunfo. Las palabras “gozo” y “regocijo” aparecen con frecuencia (Filipenses 1:4, 18, 25, 26; 2:2, 28; Filipenses 3:1; 4:1, 4, 10). La correcta experiencia cristiana es el experimentar, independientemente de nuestras circunstancias, la vida, naturaleza, y mente de Cristo viviendo en nosotros (Filipenses 1:6, 11; 2:5, 13). Filipenses alcanza su cúspide en 2:5-11 con la gloriosa y profunda declaración concerniente a la humillación y exaltación de nuestro Señor Jesucristo.

Filipenses es llamada en algunas ocasiones la «Epístola de la Experiencia Cristiana,«. Su nota predominante es el gozo de la vida cristiana.

Versículos claves

Filipenses 1:21, “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.”

Filipenses 3:7, “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.”

Filipenses 4:4, “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”

Filipenses 4:6-7, “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”

Filipenses 4:13, “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

Aplicación de la Carta a los Filipenses en el contexto de nuestras vidas

Siendo una de las cartas más personales de Pablo, tiene muchas implicaciones personales para los creyentes. Acá Pablo dice a los filipenses a seguir su ejemplo y a “tener ánimo para hablar la palabra de Dios sin temor.” (Filipenses 1:14) durante los tiempos de persecución. Todos los cristianos han experimentado en uno u otro momento la animosidad de los incrédulos en contra del evangelio de Cristo. Esto es de esperarse. Jesús dijo que si el mundo lo odiaba a Él, también odiaría a sus seguidores (Juan 5:18). Pablo nos exhorta a perseverar ante la persecución, a estar “firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio.” (Filipenses 1:27).

Otra aplicación de Filipenses, es la necesidad de los cristianos de estar unidos en humildad. Estamos unidos con Cristo, y necesitamos luchar para mantenernos unidos unos con otros de la misma manera. Pablo nos recuerda que debemos ser “del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito” y dejando a un lado la vanagloria y el egoísmo – “que con actitud humilde cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo, no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás.” (Filipenses 2:2-4).

Otra aplicación de Filipenses, es el del gozo y el regocijo que se encuentra a través de su carta. Él se regocija de que Cristo estuviera siendo proclamado (Filipenses 1:18); se regocija en su persecución (2:17); exhorta a otros a regocijarse en el Señor (3:1); y se refiere a sus hermanos filipenses como su “gozo y corona” (4:1).

Él sintetiza esta exhortación a los creyentes diciéndoles: “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocijaos!” (4:4-7). Como creyentes, podemos regocijarnos y experimentar la paz de Dios, llevando todas nuestras preocupaciones ante Él, si es que “mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios.” (4:6). El gozo de Pablo, a pesar de las persecuciones y encarcelamientos, brilla a través de toda esta epístola, y a nosotros se nos promete el mismo gozo que él experimentó cuando centramos nuestros pensamientos en el Señor (Filipenses 4:8).

Cortesía BibleProject and Youtube

Con información de:

https://youtu.be/gks8CQX5mwQ

http://www.seminarioabierto.com/sinopsisnt12.htm

http://www.indubiblia.org/filipenses-1

https://www.gotquestions.org/Espanol/Libro-de-Filipenses.html

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